martes, 22 de enero de 2008

Las maldiciones del Faraon

Maldicion!, los coches viajan en otro ferry a una velocidad de 13 km/h, lo que nos obliga a matar el tiempo en Asuan durante un par de dias: faluca por el Nilo, visita relampago a Abu Simbel,
paseo por el bazar.... y novedades culinarias, kebab, baklavas y bacterias disfrazadas de berenjena. Maldicion!, diarrea, fiebre y retortijones...

Por lo menos los coches llegaron sanos y salvos, pero entonces... maldicion! con la burrocracia hemos topado. La aduana, la inspeccion del coche, una placa egipcia para Blanquito, un carnet de conducir egipcio para Tonesillo, un seguro local... y venga a soltar libras!! Los polis trataban de putear, y a ratos lo consiguieron... pero pero, nosotros tambien les tomamos el pelo un ratito... Akis "usurpo" la personalidad de Antonio para todo el papeleo (Antonio cuidaba mientras tanto de Ana y sus bacterias) y los tipos ni se coscaron!! Y mira que le dieron vueltas al pasaporte comprobando la veracidad de los datos..... malditos patanes!!

Preparados para el turismo de masas en Luxor... Besosssssssssssssssssss........

domingo, 20 de enero de 2008

Sudan.


La frontera Etiopía-Sudán es una de las más “verdaderas” que hemos encontrado en este viaje… Una líinea pintada en los mapas significa adiós a las montañas, a los prados y a los arboles, adiós a los niños descalzos corriendo detrás de las vacas, adiós a las mujeres con las cabezas descubiertas…

Hemos caído en picado a una llanura desértica donde se mezclan tradicion y modernidad. Los hombres visten túnicas y turbantes de color blanco, beben chai, crían cabras y cultivan cebollas en la orilla del Nilo y viven en casas de adobe, pero utilizan la última tecnología en telefonía móvil. Las carreteras tienen un asfalto fantástico y están flanqueadas por interminables líneas de alta tensión que cruzan el desierto llevando la luz hasta cada casa de barro. En la ruta nos encontramos cochazos último modelo y ruinosos Toyota pick-ups abarrotados de gente, camiones renqueantes con 5 metros de carga sobre ellos y burritos tirando del carro.

Sudan


De nuevo estamos en un país del lado de Satán, pero somos incapaces de encontrarlo en ninguna parte. En la frontera fueron lentos pero amables –mientras sus ayudantes seguían rellenando papeles, el jefe nos hizo sentar a su alrededor para que disfrutaramos con él de su maravillosa televisón satélite… estaba viendo la CNN, pero en nuestro honor cambió a un ruidoso canal musical donde emitían rap americano…-. Con tanta burocracia entramos a Sudán de noche; nos parecía un desierto bastante desierto, así que buscamos cualquier sitio para dormir sin darnos cuenta de que los primeros kilómetros están infestados de militares! Cuando nos encontraron sólo nos dieron la bienvenida al país y nos pidieron que nos fuéramos temprano al día siguiente.

Cada vez que parábamos a comprar pan, a preguntar una dirección o a hacer una foto, la gente se aproximaba con curiosidad y con una sonrisa en la cara. Todo el mundo trataba de emplear sus dos palabras de inglés, nos ofrecían chai y descansar en sus casas.

El cumple del Tonesillo lo pasamos a bordo del ferry que cruza el lago Nasser en direccion Egipto, con tarta y velas, buena compania y habitacion de mil estrellas: la cubierta del barco y Orion sobre nosotros. A las cinco de la manana, medio pasaje nos rodeaba con la vista fija en la salida del sol, justo donde esta La Meca, en un ejercicio de comunion entre ellos y el dios que parecia magico.

Darfur debe de ser el infierno y es cierto que hace unas semanas un miembro de UN fue asesinado en Khartoum. Hay mucha gente mala en el mundo, pero afortunadamente la mayor parte de las personas desean una vida tranquila y esas son las que nos vamos encontrando en el camino. Y esperamos que asi sea, inshallah

Etiopia de sur a norte

El dia de Navidad nos levantamos dispuestos a todo y nos fuimos en busca de los Mursi, más ariscos y menos sofisticados que los Hammer, pero igualmente fascinantes. Las mujeres cortan su labio inferior de manera que son capaces de colocarse enormes platos de arcilla en su interior… Sonreir al tiempo que lucen semejante adorno resulta dificil… supongo.
Algunos Mursi ya no son nómadas; han encontrado que dejarse fotografiar por los turistas resulta más cómodo que pasear a las vacas de acá para allá. Creo que se
sorprendieron bastante cuando comprobaron que en lugar de tomar fotos, tomábamos un baño en pelota picada en su río, junto a ellos. Para estas personas sin pudor por su cuerpo desnudo, debió de despertar curiosidad saber si los turistas blancos “tenían” lo mismo que ellos debajo de toda esa ropa…. a juzgar por el interés que mostraban por nosotros y los grititos y risitas que emitían al ver que, efectivamente!, teníamos lo mismo mismo… aunque a diferente escala…

Después de tanta vida tribal llegamos a Addis Abeba, justo para el cambio de año –aunque según el calendario etiope, estamos en el año 2000 hasta el mes de septiembre, concretamente hasta el día 11…-. La nochevieja fue un tanto surrealista, pero muy divertida. Trece personas de cualquier nacionalidad pegando brincos al ritmo de la vibrante música etiope que sonaba sin cesar en el Habesha. Muy buena la juerga…. pero al día siguiente había que trabajar: visados, los bajos de Blanquito, internet…. Y menudos cuerpos serranos arrastrábamos!!

Con los visados para Sudán y Egipto en la mano, nos despedimos de nuestro querido Robbo – a partir de aquí toma la ruta asiática de vuelta a Australia pasando por Yemen-, y nos juntamos para cruzar Sudán con Ilvy&Ilja y con Vula y Akis, una pareja de Grecia que está dando la vuelta al mundo.

Las nuevas carreteras que están construyendo en Etiopia me parecían máquinas del tiempo por las que atravesábamos a toda velocidad un paisaje anclado en un inmutable presente por siglos…. De vez en cuando un burro, un niño o una bicicleta transgredía sin previo aviso los límites del flujo futurista y a punto estaba de provocar un accidente cósmico… Poner los pies fuera del coche daba casi vértigo. ¿Llevarán estas supuestas vías de comunicación la prosperidad a los etiopes?? O seguirán siendo una línea reservada por donde unos pocos cambian de escenario a toda velocidad sin comprender nada de lo que sucede del borde hacia fuera… Veremos.
Fin Etiopia

viernes, 4 de enero de 2008

Etiopia de nuevo!

En medio del polvo y de la luz cegadora vimos un grupo de personas vestidas de acuerdo a los canones de su tribu de nacimiento y decidimos parar a preguntar por la direccion correcta de la frontera…. Y resulto que ya estabamos en ella, y que el de las plumas en la cabeza, la faldita y el collar de cuentas de colores, era el policia a cargo! Luego te fijas mejor y es que tambien lleva kalashnikov…. En un momento se congrego alli media region y acabamos haciendonos fotos a diestro y siniestro.
Etiopia


Entrabamos directamente al valle del rio Omo que es el que alimenta al lago Turkana. Nuevas tribus y nuevas aventuras: caminos que se pierden en la maleza y que nos hacen dar vueltas sobre nosotros mismos en lugar de avanzar, el coche de Il&Il que de pronto se para en una hondonada justo en el momento –el unico!- en que un camion cargado de pasajeros quiere pasar justo por alli… El agua que se acaba, el calor, el polvo… y donde esta la maldita averia! Empujando empujando conseguimos apartarnos del camino y dormir entre el matorral.
Llegamos a Turmi, capital del mundo Hammer. Lunes, mercado y encuentros con antiguos amigos, Paul y Judith la pareja viajera con la que habiamos compartido el desierto en Mauritania, 10 meses atras!! Increible. Y tambien nos encontramos con un muchacho que nos guio por el pueblo hace tres anhos.... si es que el mundo es un panhuelo… El martes, ceremonia de iniciacion del joven adolescente, solo saltar y correr sobre una fila interminable de lomos vacunos y no caer... si sale victorioso, tendre derecho a empezar a buscar esposa. Las mujeres de su familia son fustigadas por los jovenes entre canticos e ingesta de cerveza local. De esta manera demuestran cuan fuertes son. Las heridas sangrantes en sus espaldas dan fe de ello.

Aturdidos de tanta accion, nos fuimos al camping a pasar la Nochebuena, y lo encontramos testado de turistas –menudo shock para nosotros que veniamos de la vida silvestre!-, pero conseguimos pasar unas risas e irnos a la cama tan felices como siempre.

Nairobi, antes del caos

Cuando llegamos a Nairobi, el 10 de diciembre, no encontramos mas que el caos habitual en una gran ciudad del continente: obras incabables en las carreteras, furgonetas cargadas de pasajeros en manos de conductores suicidas, calor, polvo, animales cruzando la calzada…. Lo unico que indicaba la proximidad de las elecciones eran los enormes carteles que adornaban las calles principales con las caras de los candidatos… a cual mas gordo… Esta claro que el Kibaki era el que mas posibilidades de ganar tenia: para eso estaba ya en el poder. Desde ahi es mucho mas facil manejar lo que haga falta en caso de necesidad!

Kenia


Nosotros hicimos nuestro trabajo, conseguir visados, adecentar a Blanquito y comprar macarrones y sardinas y 270 litros de gasoil para la siguiente aventura: cruzar a Etiopia por el lago Turkana. Mas de 1000 kilometros por caminos llenos de agujeros y tribus, sin posibilidad de abastecimiento y sin hoteles ni nada por el estilo, salvo un par de misiones catolicas (a las cuales les estamos eternamente agradecidos) y el bushcamping de marras, que al final es lo mejor.
Asi que nos juntamos una buena pandilla, los Blanquitos, Paul y Jacinda, aunque solo por unos dias, Ilvy&Ilja con el hermano gemelo de Blanquito y Robbo, el hombre duro a lomos de su Motorship (la “moto-barco”), rebautizado como Mothersheep, o sea, la “madre del cordero”!
Segun nos adentrabamos en el norte de Kenia, mas remoto se iba haciendo todo, el paisaje, la gente, el camino y sus agujeros. El lago Turkana aparecio casi de repente, como un gigantesco espejismo azul en medio del secarral. Increiblemente entre este pedregal hay seres humanos capaces de subsistir. Hay fuentes, pero muchos beben directamente del lago... que tambien los provee de exquisito pescado.

Hay un par de asentamientos grandes en la orilla. Loyangalani es uno, aqui conocimos al padre Fabio, un colombiano lejos de su hogar que nos hizo la vida un poquito mas facil. En Illeret, muy cerca de la frontera con Etiopia nos recibio el padre Florian. Ora et labora es su lema... no se si ganaran muchas almas para su causa, pero no cabe duda que son gente con mucho valor.
Las tribus que encontramos por el camino, Samburu, Dashenek, Turkana… son gente dura; con nosotros se mostraron simpaticos y curiosos, pero creo que si hay vacas por medio… la cosa cambia, y con tantas armas que vimos la cosa se debe de poner seria de cuando en cuando. Nos dijeron que un grupo de 100 hombres turkana acababa de salir en direccion territorio Gabra, los mas “malos” de la pelicula. Claro que siempre depende de quien este contando esa pelicula…

El 22 de diciembre nos encaminamos a la frontera etiope…. y menuda frontera encontramos !