lunes, 11 de febrero de 2008

Egipto. De sur a norte y de este a oeste

Definitivamente, los peces y las sirenas me gustaron mas que las bacterias como animal de companhia.
Cambiamos los dias lluviosos y frios de Asuan -toda una novedad en la region, donde no caia agua desde hace no se cuantos anhos- por otros mas soleados y un poco mas calentitos en Luxor. Visitando estos templos de mas de 3000 anhos de antiguedad uno acaba por entender el adjetivo "faraonico".... que barbaridad, que escala, que dimensiones!... que cantidad de gente, tambien. Nosotros seguiamos con el forro polar mientras que los grupos de rusos lucian carne como si estuvieramos en Marbella en pleno mes de agosto. Lo que son los temperamentos. Un grupo de ninhas egipcias tocadas con su panhuelo, abria los ojos como platos al ver a otra chica extranjera de su edad, lucir una falda de esas que la abuela refiere como de las de "por los pelos... no se le ve".... Lo que son las culuras.
Tratando de esquivar el incomodo y, para mi, inutil e incluso peligroso, convoy que TODOS los turistas deben coger para moverse por el pais, llegamos al Mar Rojo.... que es azul de todos los matices que puedas imaginar. Bellisimo por fuera y mas aun por dentro. Corales y peces de colores, tortugas a granel, algun tiburon cruzando el azul... y la sirenita.



Si, existen, pero no son bellas mujeres de rubios cabellos. Son unos parientes lejanos de los elefantes que aspiran el fondo del mar sin cesar y tienen pelos duros por todo el cuerpo. Que EXPERIENCIA bucear al lado de un animal tan especial... que pena que no queden muchos ya...
Hizo frio -nos quitabamos el forro y el pantalon de pana para ponernos el neopreno mientra nos castanheteaban los dientes- pero la belleza del sitio y las personas que encontramos en este pequenho fin del mundo, compensaron con creces. Suerte que vinimos en temporada baja, en verano estara lleno de turistas....
Y del mar de agua, de nuevo al oceano de arena de camino a El Cairo. Nos libramos del convoy del Nilo y disfrutamos del desierto con intensidad. Los oasis son un tanto decepcionantes; estan "demasiado" desarrollados y no encajan en la idea romantica del palmeral y el laguito y el beduino tomando te recostado en su camello..., pero el desierto en si, es precioso. Cada noche durmiendo en un lugar absolutamente unico. Solos. Otra vez nos sentimos "hijos del desierto".
Todo lo bueno se acaba, dicen. Nuestro maravilloso oceano de dunas y montanhas se acabo al llegar al Cairo. Esto es un caos de coches y pitidos y contaminacion... pero nos hemos duchado -por fin!- y hemos celebrado que somos campeones de la copa de futbol de Africa!!! oe,oe,oe,oe, campeones, campeones!!!
Besos mas cercanos cada dia...
Egipto

1 comentario:

Karman dijo...

Adelanta nanus , que venimos detras,saludos des de Bamako.aqui todo de lujo todavia, pero os tendremos informados, Salud!!!!
Quim y Ricard Marxem 2008