martes, 12 de junio de 2007

En Abuja, nos dieron por.....

Después de una semana de espera en Abuja…nos dieron por el "buya" que diría Antonio…. Vuelven los angolanos del consulado a trabajar después de nosecuantos días de fiesta sólo para decirnos que han cambiado la "ley" y que ya no se dan visados en ese consulado, justo desde hace un mes!!! Como la embajada de España está a cien metros, fuimos a ver si la diplomacia nos echaba un cable. Todos fueron la mar de amables, pero aquí estamos, en Camerún… y sin visado para entrar en Angola.
Nigeria


Al final, con tanto ir a la cafetería libanesa, nos hicimos amigos del cocinero y acabamos en su casa fumando la relajante pipa de agua. Y también nos acercamos una tarde al Sheraton -un hotel muy grande y muy bonito con asientos de colores y un señor con smoking que toca el piano como en la peli Casablanca, de cinco estrellas, vamos- a preguntar si podíamos pasar la noche… pero en el parking. Y no nos dijeron que no, pero al final preferimos quedarnos en nuestro hotel, el Sharon, que sólo se parece al "verdadero" en el nombre….


En fin, una vez exploradas todas las diversiones posibles de esta ciudad sin alma, pues nos fuimos para Calabar. Aquí está el consulado de Camerún, donde no se ponen tan pijos para admitir turistas. Pagas los 75 euros que te piden sin remordimiento de ningún tipo y en unas horas te lo dan. Calabar está tomada por los moto-taxis, algunos de ellos bastante suicidas como comprobamos en nuestras carnes. El suelo mojado y los dos chóferes echando carreras a 80 por hora… eso sí, todos con casco.



Visado en mano, ahora sólo queda llegar a Camerún… Antonio ha estado leyendo la historia de unos americanos que se pasaron dos semanas atascados en el barro en el tramo de "carretera" entre la frontera con Nigeria y el primer pueblo de Camerún. Aguantando lluvia, barro, extorsiones, insectos…. Los tipos estaban cruzando en la temporada seca… y ahora estamos en la época de lluvias!!!


Cruzando todos los dedos e incluso las orejas, nos encaminamos a la frontera de Ekong. Para ser un carretera internacional estaba bastante bien…dotada de agujeros, barro y agua. Es muy útil seguir a algún coche local -si eres capaz de aguantar su velocidad-, porque ellos se saben los trucos para no caer en estos pozos sin fondo…

Después de haber pasado 73 controles de policía, resulta que nos van a tocar las narices a la salida… que si el sello de entrada no está bien puesto, que si no llevaréis cámara de fotos… porque está prohibido hacer fotos en Nigeria…. El Tonet por poco les vuelve a recitar un pasaje de la biblia, en su lugar se inventó un amigo policía en Kano que nos había dado todos los permisos del mundo para hacer fotos. Pero se quedaron con el boli. Que se jodan, que estaba roto!!

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