sábado, 25 de agosto de 2007

La parte fea

El ultimo dia en Ciudad del Cabo encontramos la manera de llevarnos un buen susto. Menos mal que la suerte estuvo de nuestro lado... una vez mas!
La peli:
Salimos de un centro comercial en el puro centro de la ciudad cuando el sol se esta poniendo, sin fijarnos que lo haciamos por la puerta que da a la estacion de tren. Un lugar muy concurrido al que nos dirigimos directamente, tan felices, sin prestar atencion a las senhales que aconsejaban hacer justo lo contrario de lo que estabamos haciendo, o sea, salir pitando en sentido opuesto!. La tarde cayendo, varios hombres sujetando a otro que grita y patalea furioso, gentes con pintas que hablan con voces alteradas... pero nosotros, cabezones, cada vez mas dentro del meollo. De repente un par de tipos nos abordan en lo que parece un intento de venta de hachis. Estamos diciendo que no mientras tratamos de seguir avanzando, pero estan muy cerca; tanto que tenemos que apartarlos con la mano. Pero entonces aparecen mas, y en un segundo varias manos cachean a Antonio y estirajean su ropa. Antonio alza la voz y reparte manotazos mientras yo tiro de el y salimos zumbando de alli, cruzando la calle sin mirar si quiera y con el corazon latiendo a toda velocidad... Parece existir una barrera en ese cruce de calle, porque ya nadie nos presta ninguna atencion. Menos mal!
Nuestro casero, Paul del St. John's Waterfront Lodge, nos reganha.... "a quien se le ocurre, a esas horas?? Inconscientes!!"

Asi que ahora que estamos en Johanesburgo (jo'burg para los amigos, que deben de ser pocos...), tomamos extraprecauciones: ventanillas y seguros cerrados, documentacion en el hotel. Del hotel a la tienda y de la tienda al hotel y siempre siempre de dia.

Por todo el pais las medidas de seguridad son enormes y bien visibles: muros, cercas electrificadas y llenas de pinchos, alarmas conectadas a "grupos de respuesta armada"... pero en esta ciudad es exagerado.
Nos cuentan unos viajeros que tuvieron que salir de otro alojamiento porque por las noches se oian tiroteos... demasiado cerca. Me pregunto como es posible vivir y criar hijos en un sitio asi, sin volverte paranoico.
Sudafrica

2 comentarios:

paula logroño dijo...

holaaaaaaaa!qué bueno saber de vosotros!y sobretodo qué bueno saber que seguis bien a parte de los sustos que os llevais, jeje.he visto algunas fotos y son geniales, qué envidia, ánimo para la parte Este!besotes

antoniorico dijo...

Si mirais pá arriba asia el norte, os recordamos desde Melilla.
Tengo noticias que el Luis y la Mari andan por este continente. Así semos mas.
Muchos besos y mucho cariño de Rosi, Raquel y Nono